Bujía de Ignición es el elemento que produce el encendido de la mezcla de combustible y oxígeno en los cilindros, mediante una chispa, en un motor de combustión interna de encendido provocado (MEP), tanto alternativo de ciclo Otto como Wankel. Su correcto funcionamiento es crucial para el buen desarrollo del proceso de combustión / expansión del ciclo Otto, ya sea de 2 tiempos (2T) como de 4 tiempos (4T) y pertenece al sistema de encendido del motor.
La Bujía de Ignición de encendido desempeña un papel fundamental en el motor de gasolina: es la encargada de encender la mezcla de aire y combustible. La calidad de este encendido influye en muchos aspectos fundamentales para el funcionamiento del vehículo y para el medio ambiente, como la suavidad de marcha, el rendimiento y la eficiencia del motor y las emisiones contaminantes. La Bujía de Ignición y la detección de las llamas del quemador de llama que incluye barras, equipos de encendido, aisladores, transformadores de encendido y los conectores.
La Bujía de Ignición de encendido en un motor por chispa (gasolina, alcohol o gas) debe trabajar entre los límites 450 C y 850 C, en condiciones normales de uso. Por lo tanto, la bujía debe ser escogida para cada tipo de motor de tal forma que alcance la temperatura de 450 ° C (temperatura de auto limpieza) en la punta del electrodo central en bajas RPM y no pasar de 850 C en altas RPM .
Es cierto que las Bujía de Ignición de encendido son pequeñas y baratas, pero están en la “linea de fuego” y no todas son iguales en su construcción, por eso es necesario su uso correcto y selección.
Este diminuto pero importantísimo dispositivo, es el encargado de generar la chispa que comenzará el encendido del combustible dentro del cilindro en el motor de gasolina, por lo que en esencia, constituye una prolongación del cable procedente de la bobina de alta tensión. La bujía está montada de manera roscada y atraviesa el cuerpo del motor hasta el interior del cilindro, y allí presenta uno más electrodos centrales que están conectados al cable de alta tensión. El cuerpo de la Bujía de Ignición se conecta a su vez al segundo polo eléctrico, es decir, tierra, presente en el cuerpo metálico del motor y que se conduce a través de la rosca y el cuerpo de la Bujía de Ignición. Entre ambos elementos salta una chispa, cuando el voltaje se eleva lo necesario (hasta más de 20,000 voltios).
La Bujía de Ignición está representada en verde, en el extremo superior se conecta al cable de salida de la bobina de alta tensión, usualmente procedente del distribuidor, y en el extremo inferior, se produce la chispa que salta entre dos electrodos como hemos mencionado y que veremos con más detalles más adelante. Este salto se produce dentro de la cámara de combustión del motor para producir el encendido de la mezcla de aire y combustible.
Una Bujía de Ignición como la mostrada en la figura 2 durante el ciclo de trabajo del motor, está en contacto por su extremo inferior primero con la mezcla de aire y combustible frío que entra al cilindro, luego con los gases y partículas incandescentes de la combustión en un ambiente oxidante, y finalmente con los gases y partículas calientes del escape. Esto supone que:
1.- La Bujía de Ignición tiene que adaptarse a los constantes cambios de temperatura.
2.- Debe ser lo suficientemente refractaria para soportar temperaturas muy altas.
3.- Debe soportar la erosión producida por las partículas incandescentes que se mueven a gran velocidad en el cilindro
4.- Debe ser resistente al ambiente corrosivo generado por los gases calientes en presencia de oxígeno del aire de la mezcla.
5.- Como si todo esto fuera poco, debe mantener su aislamiento eléctrico entre el electrodo central y el lateral en todas las condiciones, para evitar las fugas de electricidad y generar una chispa potente y sin pérdidas.
Para poder cumplir todas estas exigencias se apela a materiales especiales que pueden trabajar sin fallo por largo tiempo.